«Somos el resultado de un pasado de constancia, de más de cincuenta años de esfuerzo dedicados al asesoramiento y de un presente que, sin ignorar los grandes cambios en la abogacía, se asienta en la sabiduría que da la cantidad de asuntos que han pasado por nuestras manos.»

NUESTRA HISTORIA

Este despacho nace sobre la base del derecho mercantil, con ramas en derecho administrativo, extranjería y civil, y ha tenido un desarrollo lento y progresivo a lo largo de sus casi 50 años de historia. Naturalmente, a lo largo de todos estos años ha habido incidentes, resultando dos de ellos los más destacables: la fuga de un socio minoritario habilitado, con cartera de clientes y la crisis de 2007. De ambos salimos reforzados, precisamente porque supusieron un cambio en la filosofía y la proyección del despacho hacia un modelo más centralizado, basado en la calidad de un servicio de 360 grados para el cliente y no en la rotación de clientes y asuntos.

Nuestro valor añadido es que, a diferencia de un despacho clásico, no se distribuyen las tareas a través de una cadena en la que, normalmente, el último eslabón es quién se ocupa de la ejecución. En nuestro caso, todas las etapas del camino están a cargo de las mismas personas – desde la primera reunión hasta la ejecución, pasando por el asesoramiento y enfoque – por lo que cada paso se cuida al máximo, sin exponerse a las debilidades propias de “repartir” el proceso y no tratarlo como un todo.

Con los años hemos ido consolidando nichos de clientes, ya que las especialidades que llevamos siguen siendo las mismas: Argentina, Israel y España constituyen la gran base de nuestra cartera de clientes.

La abogacía ha cambiado, tenemos más facilidad para obtener en menos tiempo datos fiables y una ejecución más precisa. Eso nos permite una mayor concentración de esfuerzos en menos profesionales. El funcionamiento de la justicia es lento y menos pronosticable, eso nos obliga a recurrir a más acuerdos extrajudiciales, especialmente si se trata de clientes acreedores.

Nuestro despacho propone y aplica una fórmula diferente, los responsables de la gestión y relación con clientes somos dos, el control económico, contable y fiscal recae en otras dos personas. El núcleo se compone así de cuatro personas, que cobramos del despacho y formamos la estructura de gastos fijos. Tenemos acuerdos con especialistas por área y gestión. Los temas de complejidad que tocan áreas cercanas a nuestra especialidad se subcontratan por medio de un informe de segunda opinión, que paga el despacho. Esto supone un costo flexible y asegura la calidad para el cliente.

El apoyo local en materia internacional lo tenemos en Buenos Aires, Tel Aviv y Miami , todas vinculaciones consolidadas con el paso de los años.

La sentencias favorables obtenidas y los acuerdos extrajudiciales alcanzados avalan estos casi cincuenta años de historia.

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